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viernes, 17 de marzo de 2023

WATSON Y EL PEQUEÑO ALBERT: EL EXPERIMENTO MÁS CONTROVERSIAL DE LA HISTORIA DE LA PSICOLOGIA.

 

 

Colaboración de: Yuri Chavarry Tello

Psicólogo Clínico

 

En 1917 el psicólogo estadounidense John Watson y su asistenta Rosalie Rayner desarrollaron una investigación sobre la conducta emocional en un bebe de 11 meses y tres días. Al niño se le conoció como el pequeño Albert. A raíz de los resultados obtuvieron información respecto a los procesos para el condicionamiento de respuestas emocionales de miedo, sus efectos en relación con el tiempo y algunas propuestas para extinguir ese condicionamiento y una visión alternativa a la concepción freudiana sobre las fobias.

 


 

Las preguntas del trabajo experimental fueron las siguientes:

 

1. ¿Se puede condicionar el miedo (del niño Albert) hacia los animales si se presenta simultáneamente con el sonido de un martillo contra una barra de metal (estímulo aversivo para el niño Albert)?

 

2. Si se condiciona una respuesta emocional, ¿esta puede ser transferida a otros animales y objetos?

 

3. ¿Cuáles son los efectos del tiempo en el condicionamiento de respuesta emocional?

 

4. Si la respuesta emocional no desaparece después de un tiempo, ¿cuáles son los métodos para extinguir esas respuestas emocionales?

 

El experimento consistió en la sucesiva exposición del niño a una rata de color blanco, para posteriormente presentar un sonido fuerte que sea aversivo para Albert. Luego de un cierto número de ensayos lograron que Albert huya al ver la rata blanca o llore cuando esta aparecía. Del mismo modo para verificar la generalización de la respuesta hacia otros estímulos. Se le mostraron otros animales como un conejo y un perro por separado y rápidamente colocaron la rata blanca cerca del niño.

 

Los resultaron concluyeron en que, si es posible condicionar respuestas emocionales como el miedo a los animales, las mismas que eran inexistentes antes del experimento, por medio de la asociación de un estímulo que ya le generaba una respuesta emocional de miedo (Ruido fuerte). También se confirmó que la respuesta de miedo condicionada podía generalizarse hacia otros estímulos de forma exitosa.

 

Sobre la prevalencia de la respuesta emocional a lo largo del tiempo, tristemente Albert se mudó a otro lugar, por lo que el seguimiento solo se hizo por un mes. Durante las sesiones se observó que las respuestas emocionales condicionadas prevalecían, aunque fueron menos intensas que cuando se produjo el condicionamiento.

 

Debido al cambio de residencia repentino de Albert por lo que ya no se atendía en el mismo Centro de Salud, Watson y Rayner no pudieron trabajar en métodos para extinguir el condicionamiento hacia los animales. Aun así, los autores propusieron algunas estrategias, como la exposición frecuente hacia el estímulo condicionado con el fin de generar una habituación, y también a través de la presentación de estímulos que le generen sensaciones agradables mientras el niño este expuesto al estímulo condicionado aversivo. Ambas formas serian un intento de reacondicionar la respuesta emocional. Lo cual lastimosamente nunca se concretó.

 


Para finalizar, es importante recalcar que hoy en día dichos experimentos acarrean graves problemas desde el punto de vista ético. Actualmente el empleo de estímulos aversivos en niños está gravemente sancionado, inclusive en el caso de los animales su empleo en investigaciones de laboratorio está restringido solo a ciertas situaciones razonablemente justificadas. El propósito de esta revisión además de resaltar su valor histórico ha sido el reflexionar sobre la importancia de las consideraciones éticas y morales (Bioética) en el terreno de la investigación científica. Ya en 1998 el Papa Juan Pablo II en su carta encíclica “Fe y Razón” señalaba lo siguiente:

“… Si bien no podemos negar los éxitos de la investigación científica y del desarrollo de la tecnología contemporánea por otro lado todo ello ha contribuido a difundir la visión cientificista, la cual al parecer no halla limites tomando en consideración como se ha perpetrado en las distintas culturas dando lugar a cambios radicales respecto a la cuestión del sentido de la vida lo cual el cientificismo lo ve como algo propio del campo de lo irracional o de lo imaginario del mismo modo esta corriente de pensamiento aborda otros grandes problemas de la filosofía o bien los ignora o bien son abordados de manera superficial sin un fundamento racional. Todo ello trae como consecuencia el empobrecimiento de nuestra capacidad de reflexión privando al ser humano de los problemas de fondo que siempre se ha planteado desde el inicio de su existencia terrena. Desde esta visión puramente materialista, al dejar de lado toda valoración ética. La mentalidad cientificista ha traído como consecuencia la idea de que todo lo que es técnicamente realizable es moralmente admisible… “.

 

REFERENCIAS bibliográficas:

- Watson, J. & Rayner, R. (1920), “Conditioned Emotional Reactions. Journal of Experimental Psychology”

- Juan Pablo II (1998), “Fidets et ratio”

 

Psic. Yuri Chavarry Tello


 

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