⚽ GANÓ LA PRIMERA ESTRELLA EL ATLÉTICO BUCARAMANGA, UNA MIRADA FILOSÓFICA

 

“El gran estilo nace cuando lo que es bello

obtiene la victoria sobre lo que es enorme”.

Friedrich Nietzsche.

 

 

Por:  Diego Fernando García

diego@pensamientoserio.com

 

 

Resumen: El Bucaramanga ganó su primera estrella y fue campeón del fútbol colombiano. Los bumangueses celebran con una fiesta única, ya que es un logro especial para la comunidad. En este artículo, el análisis es filosófico: se hace una reflexión general sobre la fenomenología del penalti, la estética del fútbol desde una perspectiva filosófica, la hermenéutica del fútbol, la metafísica del fútbol y el fútbol en el neorrealismo analógico.

 

Palabras calves: fútbol, filosofía, metafísica, neorrealismo, analogía. 

 

ABSTRACT: Bucaramanga won its first star and became the champion of Colombian soccer. The people of Bucaramanga are celebrating with a unique festivity, as it is a special achievement for the community. In this article, the analysis is philosophical: it offers a general reflection on the phenomenology of the penalty kick, the aesthetics of soccer from a philosophical perspective, the hermeneutics of soccer, the metaphysics of soccer, and soccer in analogical neorealism.

 

KEYWORDS: soccer, philosophy, metaphysics, neorealism, analogy.

 

INTRODUCCIÓN

 

En el ciberespacio se encuentran muchos análisis futbolísticos sobre la victoria del Atlético Bucaramanga en el fútbol colombiano, pero muy pocas miradas desde el ámbito filosófico. Por lo tanto, lo que se quiere en este texto es hablar de fútbol teniendo como base la filosofía, para poder fundamentar desde otro enfoque el deporte del balompié y enriquecer su análisis. 

 

El artículo se ha dividido en seis puntos importantes para poder hablar de esta temática de la forma más general posible, intentando llevar a cabo un análisis poco usual sin profundizar en un determinado enfoque filosófico.

 

En el primer punto, se habla de forma ordinaria. Se aborda el tema del penalti y cómo la ciudad de Bucaramanga salió a las calles, sin importar la lluvia.

 

La estética como celebración de un pueblo es también una manifestación cultural de una ciudad. Esta filosofía estética es una forma en la que algunas personas intentaron salir de la rutina para mostrar el otro «yo», encontrando en la victoria del Bucaramanga la excusa perfecta para hacer una fiesta casi loca. Este itinerario se vio mucho en la ciudad de los parques.

 

En la fundamentación hermenéutica, se ofrecen pautas para una interpretación que se acerque a la realidad de lo que aconteció en el juego y lo que significó para la ciudad Bonita la victoria de su equipo.

 

En el fútbol, se puede hacer un análisis metafísico, porque precisamente este deporte es una forma de vida que, en ocasiones, puede llegar a enseñar a vivir y ofrecer experiencias que no son físicas. Por ello, hablamos de la metafísica del fútbol.

 

La corriente filosófica del neorrealismo analógico permite hacer un análisis desde la proporcionalidad para evitar los excesos y equivocaciones que obviamente ocurrieron en la celebración de los bumangueses. En consecuencia, este artículo busca profundizar filosóficamente en el deporte del fútbol.

 

1.   REFLEXIONES GENERALES

 

En el Compín, en Bogotá, en la definición por penales, ganó Bucaramanga 6-5. El marcador final quedó empatado 3 a 3. En el partido anterior, Bucaramanga ganó 1-0. En el encuentro donde se coronó campeón, el marcador fue 3 para Santa Fe y 2 para Atlético Bucaramanga. El campeón obtuvo su primera estrella y clasificó a la Copa Libertadores de América 2025. Espero que a Bucaramanga le vaya muy bien en esta copa.

 

Es impresionante la celebración en la ciudad de Bucaramanga, Colombia. La gente sale a la calle, y muchos de los que celebran no son amantes del fútbol, pero se unen a la fiesta solo por estar a la moda. A pesar de la lluvia, la gente en la calle está emocionada porque el Atlético Bucaramanga es campeón.

 

Al ver las noticias, se puede observar que la emoción del fútbol se extiende por todo el departamento de Santander. A pesar de ser madrugada, se escuchaban pitos y ruido por todos lados, como si toda la ciudad fuera un estadio. Como santandereano, no puedo dejar de sentir y unirme a esta emoción del pueblo.

 

Es algo histórico: es la primera estrella del Bucaramanga. Esto es importante. Algunos ganarán dinero; otros, al día siguiente, no tendrán plata, pero es impresionante ver cómo muchos parecen haberse vuelto locos.

 

Por otro lado, 

 

“el mayor evento cultural (es el futbol) que ha producido en siglo XX, nos deja compartir su inocente y libre sabiduría de niños que juegan (nos hace jugar con sus tiempos)”[1].

 

Como si fuera una nueva estética que tiene que ver con la ontología de la pasión, un personalismo comunitario. Se escucha la música de discoteca mezclada con música electrónica y la pólvora, como si fuera casi diciembre.

 

La “definición del fútbol como un «estado de ánimo» cuyo carácter se esgrime como: pasión, la garra, el compromiso, la camiseta, el corazón y el alma del futbolista. Sin dejar a un lado otras miradas del fútbol […] actitud competitiva real, la de la lucha y la guerra como decía Heráclito: Polemos”[2]. 

 

Esta forma de ver el fútbol fue la demostración de lo que pasó: Bucaramanga fue superior al Santa Fe, pero cuando llegó el momento, botaron el balón sin pensar y perdieron la dimensión de la fuerza. De manera individual, perdieron su ontología, solo pensando en que el partido se acabara, como si el tiempo se pudiera acortar. Ese fue el error. Por ello, empató Santa Fe y hasta ganó. Sin embargo, al sumar los dos partidos, quedaron empatados y, en consecuencia, se fueron a tiros de penalti. Cuando en la cancha un equipo quiere que termine el juego, puede perderlo porque deja de jugar. De esta forma, se perdió por el momento la alteridad, y ahí estuvo el susto hasta el último minuto, como algunos dijeron, «momentos de infarto».

 

Cuando hablamos del fenómeno del fútbol, no se trata simplemente de mencionar el programa o la transmisión de Caracol Radio. Se puede citar indirectamente al filósofo Kant para destacar que este deporte, más allá de ser un simple espectáculo, posee una dimensión analógica, por la cual,

 

 “Aristóteles hubiera conocido el futbol habría elaborado un esquema de pensamiento lógico capaz de entenderlo. Esto nos lleva a una reflexión acerca de la necesidad de reinventar una lógica que sea capaz de explicar el futbol”[3]; 

 

no se trata de cómo lo comentan los comentaristas de fútbol, sino de ser capaz de valerse de la filosofía para profundizar en lo deportivo futbolístico. Desde la hermenéutica analógica, se puede comparar y hacer similitudes con la vida, casi como si fuera un existencialismo. Este hecho particular, estudiado desde un enfoque fenomenológico, muestra cómo ganar una estrella provoca que la gente exprese su emoción saliendo a las calles para celebrar. En el fondo, la persona humana desea hacer cosas diferentes, pero no se lo permite “la estructura de la sociedad en la que vivimos”[4].

 

En otro sentido, 

 

“fútbol en las canchas o las calles de los barrios, en los recesos para tomar el almuerzo, los sábados y los domingos […] fútbol en los estadios y desde la casa, en la televisión y se habla sobre el fútbol. En Colombia […]”[5] 

 

Al fútbol le dan mucha importancia, tanto es así que, cuando era niño, me gustaba imitar a René Higuita, portero colombiano, “haciendo el escorpión”[6]. Sin embargo, el balón pasaba y me hacían gol, lo que ponía de mal genio a los otros niños. Estos hechos de la niñez ocurren porque, sencillamente, nosotros los colombianos estamos muy influenciados por el fútbol. 

 

Volviendo al partido que nos compete en este texto, ¿qué santandereano de corazón no se alegró cuando Bucaramanga fue campeón? Cierro mis ojos y siento una emoción única tocar mi ser. Me confieso ante mis lectores que deseaba salir corriendo a celebrar como todos los demás, a mojarme, a recordar cuando era pequeño y llegaba a casa con el uniforme, el bolso y hasta los cuadernos de estudio empapados. Qué lindos momentos de primaria aquellos. Sería hermoso recordar estas cuestiones, pero alguien debe profundizar sobre este tema. A la vez, no dudo que muchos van a escribir sobre este hecho que ha marcado un hito histórico para los que amamos el deporte del fútbol.

 

Bucaramanga se confió, admirando sus paisajes, sin olvidar lo típico de sus trajes. El santandereano temió, pero su semblante parecía el de un tenor. El último gol de penalti de Bucaramanga fue toda una melodía, armonía y ritmo; la malla que entonó el gol hizo música como de cuerdas de guitarra, tiple, cuatro y requinto. Luego, la celebración continuó con más música, una real y otra emotiva, dejando a más de uno borracho y amanecido.   

 

Por ello,

 

 

“para ser sinceros, no hay precedentes en Bucaramanga de una emoción colectiva como la que vive una ciudad que nunca había conseguido nada importante”[7]. 

 

Es verdad que es la quinta ciudad del país, pero va algo rasta en muchas otras cosas. Algunos comentarios pesimistas siempre se escuchan: «Dejaron ganar a los leopardos, eran los únicos que no tenían estrella». Pero hay que reconocer que nos ha brindado esta alegría cuando la ciudad enfrenta problemas de seguridad que afectan igualmente a todo el país.

 

Es importante pensar que 

 

“todos los filósofos nos han enseñado que es imprescindible buscar en la vida ese orden para llegar a la felicidad. Volviendo a la felicidad, podríamos hablar de fidelidad como coherencia entre pensamiento, sentimiento y acción, fidelidad a un ideal”[8].   

 

Del fútbol se puede aprender, porque es como la propia existencia: hay caos y orden, u orden y caos. Pero lo más importante es que la historia no está escrita; solo se sabe el resultado cuando termina un partido. De la misma manera, en la vida de cada persona, solo sabemos lo que sucede cuando pasamos un capítulo de nuestra vida. En este sentido, este tipo de comparación es importante para el conocimiento de nosotros mismos, una cuestión que siempre ha ocupado a la filosofía. Sócrates es el gran maestro del «conócete a ti mismo».

 

En este mismo sentido, no estamos acostumbrados a hacer este tipo de reflexiones filosóficas a partir del fútbol. Que la victoria del Bucaramanga sea el pretexto oportuno para filosofar de esta manera.

 

2.   LA FENOMENOLOGÍA DEL PENALTI

 

Es sencillo pensar en cómo se golpea el balón para cobrar un penalti, pero se olvida todo el fenómeno que hay detrás de este acontecimiento, lo cual eleva al fútbol como un deporte fenomenológico que merece la reflexión filosófica. 

 

Para ello, se recuerda de manera general al filósofo Edmund Husserl, cuando sabemos que un objeto, como el balón, y una conciencia, la del jugador, están involucrados; por consiguiente, se puede hablar de la constitución en la praxis, es decir, de todo el proceso del penalti. En todo este proceso hay todo un mundo de la vida sin la mirada científica como tal, sin separar el horizonte fenomenológico. Sin embargo, este artículo no va a hablar de la esencia (Eidos) porque no se puede conocer con certeza qué pensamientos tiene el jugador en su interioridad. Pero, para filosofar, se debe tener el epojé, es decir, estar más allá de los propios prejuicios, centrando la importancia en la intencionalidad, palabra clave de la fenomenología.

 

“La actividad atencional. Esta es expresada en el plantarse y no sucumbir a ser víctima del ruido y las perturbaciones que provienen del campo perceptivo extremo, por ejemplo, de las porras y las barras rivales. […] el centro de atención (temática) del jugador de fútbol al momento de impactar el balón, debe dejar vacía toda comunicación con el trasfondo (auditorio, público, porras, barras) como si este «no estuviera» presente”[9]. 

 

 

El jugador del fútbol debe salir de su mismidad pensar en la alteridad y en el grupo.

 

Es comprensible la dimensión kantiana trascendental que como todos saben no es la trascendencia en sí, sino lo que es posible conocer esto lo explica Kant en su obra magna “Crítica de la razón pura”[10]. Entre tanto, el 

 

“fútbol no cumpla con una función que se espera de él, función que le confiere además identidad colectiva como miembro de dicho grupo, proporciona a los demás motivos para hacer un reproche del cual surge la noción del deber”[11].

 

 

Empero, la ética kantiana en la razón práctica puede manifestarse en la fenomenología futbolística: el jugador, el cobrador del penalti, se enfrenta a un fenómeno que lo trasciende, entre la victoria y la derrota.

 

3.   LA ESTÉTICA DEL FÚTBOL MIRADA FILOSÓFICA

 

En realidad, el fútbol tiene la estética que la sociedad le otorga; en este caso, es la de la ciudad de Bucaramanga, en el departamento de Santander, Colombia. En este sentido, El

 

“fútbol que está en curso. La acción sólo es posible en el espacio del «entre», en el tejido de relaciones interpersonales. Así las cosas, si bien el inicio de la acción puede atribuirse a un sujeto”[12]. 

 

Para comprender la manifestación de lo real, es preciso entender la estética unida a lo que manifiesta lo individual y social de su propio pensar y actuar.

 

Es importante comprender que, en América Latina,

 

 “el fútbol, en donde se comparte el campo de cada lado hay un nosotros contra ellos. Si fuera correcto hablar de grupos y tener al fútbol enfocado conjuntamente por dos equipos como un pájaro que vuela enfocado por dos individuos”[13].  

 

 

Como la alegría se puede manifestar como una eficacia estética, donde la manifestación artística es popular, es necesario estudiar la estética de Bucaramanga como un itinerario filosófico de la capital santandereana.

 

En contrapunto, para aquellos que puedan pensar que este deporte no necesita filosofía para poder emocionarse por el mismo fútbol, hay que decir que es así, por lo cual se puede inferir que la 

 

“fenomenología sin fenómeno, si lo puede decir recurriendo al contrasentido […] filosofía de la cultura, o teoría de la identidad, pero nunca, es estricto […] futbol o una niña callejera pueden ser elevados a la calidad de fe-nómenos”[14]. 

 

En este sentido, el fútbol saca lo más primario del ser humano. Sin importar el intelecto, lo importante es la manifestación emocional propia del hombre posmoderno, llevado por sus deseos a una celebración desmedida, sin miramientos de nada. En el fondo, es una forma de salir de sí mismo, de su rutina que casi lo mata y lo acaba como persona.

 

“La construcción de una estética del fútbol nacerá en primera instancia de la dialéctica entre el juego y el resultado. Deporte alimentando en su raíz de la función de agón y de la alea, la idea de la belleza se fundamentará en el rechazo al papel preponderante de la competencia en aras del disfrute y libertad con que el juego original se lleva a cabo”[15]. 

 

Por eso mismo, el fútbol es estética, y lo que acompaña a su hinchada también lo es. La música, el baile y el arte que rodean a este deporte conforman una estética que a menudo se olvida. Lo popular se mezcla con lo bello y, a la vez, la cultura forma parte de la persona humana.

 

En la estética es un 

 

“asunto delicado y difícil, porque no hay reglas seguras en ella. Mucho está ligado a la intuición, incluso al sentimiento. De ahí su peligrosidad, que se revela hoy en día en la vaguedad que exhibe esta disciplina”[16]. 

 

En efecto, se nota que la emocionalidad que emana de esta victoria del Bucaramanga pone lo sentimental muy fuerte. Por eso, la gente actúa como delirante.

 

“Desde el aeropuerto Palonegro salieron los jugadores del Atlético Bucaramanga para recorrer las calles del área metropolitana como nuevos campeones del fútbol colombiano”[17]. 

 

Llegaron al estadio bien entrada la noche. Es impresionante lo que estaba aconteciendo en la ciudad bonita: la gente en la calle no dejaba avanzar mucho la caravana en la que venían los jugadores, los nuevos héroes de la ciudad de los parques.

 

Precisamente el futbol es visto como;

 

“arte de la esgrima puede, y debe, practicase en el fútbol «Es la belleza del gesto lo que buscamos, la justa medida entre lo hermoso y lo eficaz, el arte antes que el deporte, el espíritu del caballero». (De Pinel de la Taule)”[18].

 

El que practica deporte debe tener ciertos valores propios de la disciplina deportiva, que debe cultivar. Es la propia vida que sale a flote, por decirlo de alguna forma.

 

4.   LA HERMENÉUTICA DEL FÚTBOL

 

En el fútbol se necesita una hermenéutica incluso para comentar el deporte, porque se interpreta. Todos los agentes futbolísticos: jugadores, técnicos, aficionados, periodistas, empresarios y todas las personas que tienen que ver de una u otra manera con el fútbol, necesitan hacer interpretaciones para realizar análisis del deporte y tomar decisiones importantes.

 

Siguiendo al filósofo Mauricio Beuchot, quien dice que:

 

“la hermenéutica es un tipo de conocimiento, que busca especialmente la comprensión de los textos, pero se aplica a más cosas. Interpreta inclusive la realidad. De ahí su importancia. Pero necesita ser un pensamiento analógico”[19].

 

Es decir, una proporcionalidad que ciertamente se puede aplicar al fútbol, porque al ser un deporte tan emotivo tiende a la equivocidad. El tipo de filosofía de Beuchot sirve en este caso para hacer la mediación.

 

En el fútbol, 

 

 

“destacamos la importancia de la «síntesis», que requiere la interpretación y la condensación de la información relevante, en detrimento del «análisis» que lleva a la representación de datos con esca relevancia contextual”[20]. 

 

Como toda interpretación, se ve la iconicidad futbolística como manifestación de la representación.

 

“El fútbol en particular, va mucho más allá de mera competición […] El debate metodológico de las ciencias sociales aplicadas al deporte […] la hermenéutica que impone la idea de que no hay captación directa”[21]. 

 

Es importante destacar que siempre se necesita una interpretación para poder comprender el fútbol, no solo como un hecho deportivo, sino también como un fenómeno filosófico y social.

 

Para algunos, el fútbol no es solo un deporte, sino un teatro; una manifestación donde se oculta algo, donde emerge una acción metapolítica que esconde una realidad que no se desea conocer. Es la escena favorita de aquellos que practican la ingeniería social para replantear la sociedad en la que vivimos. Mientras un pueblo celebra el fútbol, no se da cuenta de las acciones del político de turno o de un empresario particular que está actuando a sus anchas.

 

“La hermenéutica, sino que, inmerso en ese campo cultural, el efecto estético se produce de inmediato, cala hasta el tuétano y genera goce instantáneo. No es solo cuestión de voluntad: hace falta empaparse de esa práctica durante años”[22]. 

 

Para poder entender estas cuestiones tan apasionantes.

 

5.   LA METAFÍSICA DEL FÚTBOL

 

Lo primero que se debe abordar es la noción de metafísica para una comprensión general. El concepto muy aceptado es que la metafísica está más allá de lo físico; en este sentido,

 

“la metafísica es más intelectiva que racioncinativa, porque capta muchas cosas en una sola, según es lo propio de lo común o más universal”[23].

 

En la actualidad, con tristeza se debe decir que la dimensión universal en los filósofos se está perdiendo, porque hoy no hablan de una forma universal, sino de manera particular. Es decir, sus pensamientos van a pasar de moda rápidamente, porque los pensadores contemporáneos se dedican a temas pequeños; más que filósofos, son ensayistas. En consecuencia, con mucha honestidad, este artículo trata un tema que a algunos les puede parecer simplista.

 

En la obra de Aristóteles, 

 

“en el comienzo mismo del libro IV de la metafísica aparece formulada la conocida declaración enfática según la cual «hay una ciencia que estudia lo que es, en tanto que algo que es (tó ón hei ón) y los atributos que, por sí mismo, le pertenecen» (IV 1. 1003ª21-22)”[24]. 

 

En la riqueza de la lengua castellana, decir que «es» va más allá del mismo concepto. Por esta razón, la metafísica, al hablar de forma universal, nunca pasará de moda. En la lengua española, se entiende muy bien. Algunos filósofos apuntan que olvidar la metafísica, en el fondo, es alejarse de la filosofía. Estoy de acuerdo con esta postura, porque al dividirse las ciencias, se puede decir que lo más fundamental de la filosofía es hablar de lo que hay en el fondo de algo, es decir, hablar de lo que es.

 

Es preciso, la

 

“metafísica de si en fútbol existe, o no, la preparación física a la que contesta un profesional en la materia impensada; ultimando mis cuitas con un conjunto de apreciaciones para saber del fútbol”[25]. 

 

Claro, hay manifestaciones que van más allá del deporte como tal; son las cuestiones que vive aquel que disfruta del deporte. Él sufre por su equipo, como en esta ocasión en que se gana una estrella, es todo un pueblo el que celebra. Es decir, se trasciende el tiempo del juego en la cancha.

 

En el

 

“fútbol, ni para dirigirlo o describirlo de forma categórica, que nadie sabe de fútbol. Definición tan metafísica como dinámica de lo impensado casa al dedillo con la esencia de la narración futbolística, la predictibilidad”[26].

 

Se ha hablado mucho sobre este deporte. Para reestructurar las dimensiones y etiquetas del pensamiento futbolístico, se ha escrito poco desde el ámbito filosófico, pero mucho desde la literatura. Hay académicos amantes del fútbol que le otorgan cierta trascendencia. Muchos dicen saber de este deporte, pero parece que también hay mucho desconocimiento sobre él. Por lo tanto, es un espacio propicio para quienes nos gusta la metafísica pensar el fútbol desde este horizonte.

 

Como he mencionado anteriormente, aún queda mucho por estudiar en cuanto al tema de la metafísica en el fútbol. Por lo tanto, se puede afirmar que, el

 

“fútbol a una poética del juego y a una metafísica del hombre. «El fútbol es el más hermoso juego que haya concebido el hombre y, como concepción de juego, es la más perfecta introducción del hombre en la elección humana de la vida”[27].  

 

Dicha visión va más allá del análisis superficial, centrando su fundamentación en una antropología que estudia naturalmente el Ser. El fútbol, como objeto de estudio metafísico, examina al ente en relación con su entorno.

 

No, se debe olvidar,

 

“«saber identificar a una persona», «saber rastrear a un animal», «saber leer», «saber comportarse en una ceremonia» etc, no son modos de «conocer». Pero ciertamente son formas de «saber»”[28].

 

Este tipo de entendimiento se desarrolla de forma natural, muchas veces sin esfuerzo, porque la rutina marca la forma en la cual el ser humano se acostumbra. Mientras tanto, el fútbol, al tener mucho de metafísica, no solo implica saber, sino también conocer.

 

El “fútbol no es para el jugador en acción un «objeto», es decir el término ideal que puede dar lugar a una multiplicidad indefinida de vista perspectivas y permanecer equivalente bajo sus transformaciones aparentes”[29].

 

Lo que ocurre es que muchas cosas que acontecen en el fútbol no se esperan, como lo que sucedió en el partido entre Santa Fe y Atlético Bucaramanga. Durante mucho tiempo, Bucaramanga iba ganando tranquilamente, pero luego Santa Fe hizo dos goles, empatando la serie. Por este motivo, tuvieron que ir a penaltis. Entonces, cuando se pensó que Santa Fe, con más experiencia en cobrar penaltis, ganaría la copa, no fue así. El fútbol, por decirlo así, hizo justicia con Atlético Bucaramanga, que estaba jugando mejor y por ello ganó la estrella.

 

“El deporte es algo que existe; intrínseco a la naturaleza humana; que manifiesta, que se ha manifestado siempre donde el hombre ha existido […] El deporte es una realidad metafísica”[30]. 

 

Esto se ve en todo su esplendor cuando el portero del Bucaramanga tapa el tiro y luego la pelota pega en el palo. Esto es un hecho físico con una manifestación metafísica; se expresan emociones que no son propias de la naturaleza humana, pero que trascienden lo físico.

 

6.   EL FÚTBOL EN EL NEORREALISMO ANALÓGICO

 

El neorrealismo analógico es una nueva corriente filosófica que está ganando bastante fuerza en el pensamiento contemporáneo, el cual de forma general se puede definir como:

 

“el realismo analógico admite que hay una realidad independiente de la mente. Pero no se capta de manera completamente directa e inmediata; se da una mediación epistémica, proporcionada por nuestra cultura; la realidad es relativa a nuestros marcos conceptuales”[31]. 

 

En este sentido, se puede pensar que el fútbol existe, al igual que las emociones, pero todo debe ser proporcional para no llegar a los extremos. En la ciudad de Bucaramanga, la gente se alborotó mucho; algunos piensan que los bumangueses no estaban preparados para el hecho de ganar el fútbol colombiano. En este mismo sentido, el partido entre el Atlético Bucaramanga y Santa Fe, que se realizó el sábado 15 de junio de 2024 a las 7:30 pm en el Estadio Nemesio Camacho El Compín en Bogotá, demuestra que existen los hechos y luego las interpretaciones son muchas.

 

 

El “fútbol se siente identificado con un club y comparte actividades y lugares con los otros fanáticos, el club tiene simbolizado un animal o algún otro emblema que les brinda una identidad grupal”[32]. 

 

Esto también es real, nadie lo puede negar. Sin embargo, hay una realidad que se olvida a menudo: cada persona tiene sus propios afanes y sus cosas, y para muchas personas no es el fútbol lo que importa, mientras que otros viven del fútbol.

 

“Lo importante es el retorno del realismo. Ya se ha notado un cansancio de los relativismos a ultranza de la posmodernidad, y llega la hora del repunte del realismo y de la ontologìa-metasifica”[33].

 

De la misma manera, la gente desea un fútbol auténtico, donde los jugadores suden la camiseta y no sea solo un teatro. Por el bien de este hermoso deporte, es necesario que se vuelva a la realidad y no se muestre lo que no es. En el mundo futbolístico también se percibe un cierto cansancio.

 

CONCLUSIÓN

 

El fútbol es un fenómeno que tiene mucho de metafísica, pues se puede interpretar que tiene trascendencia más allá de la cancha. Una victoria para un club hace que mucha de la gente de esa ciudad se vuelva casi loca por la victoria de su equipo.

 

El fútbol, al igual que cada persona en su existencia, siempre busca lo real; no se acepta que se utilicen estrategias para engañar.

 

El neorrealismo analógico busca la proporcionalidad, para que la felicidad se encuentre en un término medio donde la gente sepa compartir cuando gana su club de fútbol. Esto es interesante, pero el Bucaramanga se comportó muy bien en esta celebración, porque se pensaba que podía haber muertos, y no los hubo. Lo que aconteció fue una fiesta desproporcionada, pero no llegó a lamentarse.

 

Las interpretaciones que se pueden hacer de un partido de fútbol o de una final son variadas, pero todos los comentaristas coinciden en el comportamiento de las personas que celebran dicha victoria. 

 

Este texto motiva a muchas personas que se dedican a la filosofía a que sigan filosofando sobre el fútbol, un deporte que muestra muchas manifestaciones individuales y colectivas, de las cuales se pueden extraer diferentes teorías e hipótesis.

 

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Referentes bibliográficos

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[2] Navia A., Mauricio. "Filosofia, estetica y futbol." Revista Estética, no. 10 (2007): 143+. Gale OneFile: Informe Académico (accessed June 16, 2024). https://link.gale.com/apps/doc/A186436200/IFME?u=anon~2efeedf8&sid=googleScholar&xid=72de7aba

[3] Jaramillo Racines, Rafael. Fútbol y barras bravas: Análisis de un fenómeno urbano. Colombia: Siglo del Hombre Editores, 2018.

[4] Coursehero.com. “Ensayo.pdf - Ideas de Pierre Bourdieu. Citlalli Roa Avila. Campus Lomas Verdes Universidad Del Valle de México. Estrategias de Aprendizaje Y | Course Hero,” 2023. https://www.coursehero.com/file/196261552/Ensayopdf/

[5] Investigaciones en filosofía y cultura en Colombia y América Latina. Colombia: Ediciones USTA, 2018. p. 245.

[6] El escorpión de Rene Higuita en video: Cepeda, Cristhian. “¿Qué Rayos Es Esa Cosa? William Vinasco - No Me Diga Más Caballero.” YouTube Video. YouTube, May 18, 2018. https://www.youtube.com/watch?v=d-aC83hP2eA

[7] Alberto, Carlos. “¡La Travesía Del Campeón! Mira La Historia de La Final de Bucaramanga.” Radionacional.co, 2024. https://www.radionacional.co/actualidad/deportes/bucaramanga-campeon-como-consiguio-el-triunfo

[8] Manuel García Moldes. “Fútbol Y Filosofía - Revista Esfinge.” Revista Esfinge, October 31, 2018. https://www.revistaesfinge.com/2018/10/futbol-y-filosofia/.

[9]Alberto, Luis. “Filosofía Y Fútbol. Análisis Fenomenológico de La Puntería: El Caso de Un Tiro Penalti.” Fútbol y globalización medios, mercados e inclusiones. Zebadúa Carbonell, Juan Pablo y Sergio E. Echeverry Díaz (Compiladores), 2019. p. 226

[10] “La crítica de la razón pura”, es la obra del filósofo Immanuel Kant.

[11]  Crespo, Mariano. Filosofía Trascendental, Fenomenología Y Derecho Natural. Alemania: Georg Olms Verlag, 2018. p. 102.

[12] Acosta, Pedro Gerardo. I Congreso Colombiano de Filosofía- Estética, fenomenología y hermenéutica - Volumen I. Colombia: Universidad Jorge Tadeo Lozano, 2008. p.  413.

[13] Vargas Guillén, Germán., Zirión Quijano, Antonio. La fenomenología en América Latina. Colombia: Universidad de San Buenaventura, Facultad de Filosofía, Sede Bogotá, 2000. p. 193.

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[15] García Cames, David. La jugada de todos los tiempos: fútbol, mito y literatura. España: Prensas de la Universidad de Zaragoza, 2018. p. 312.

[16] Beuchot, Mauricio. Manual de filosofía. San Pablo. 2011. p. 5.

[17] Deportes 1. “En Directo: Homenaje a Los Jugadores Del Atlético Bucaramanga.” www.vanguardia.com. Vanguardia, June 16, 2024. https://www.vanguardia.com/deportes/futbol-colombiano/2024/06/16/en-directo-asi-se-palpita-desde-el-aeropuerto-la-llegada-de-atletico-bucaramanga-a-la-ciudad-bonita/

[18] Rodríguez García, Manuel. Fútbol: El balón es la brújula. España: Ushuaia Ediciones, 2020.

[19] Beuchot, Mauricio. Hermenéutica metafísica y conocimiento. p. 104

[20] Teoldo, Israel., Guilherme, José., Garganta, Júlio. La inteligencia en el fútbol. Entrenamiento y desarrollo táctico para un juego intencional y creativo. España: Ediciones Morata, 2022.

[21] Cantarero, Luis. Psicología aplicada al fútbol: Jugar con cabeza. España: Prensas de la Universidad de Zaragoza, 2013. p. 60.

[22] del Campo Tejedor, Alberto. El gran teatro del fútbol: Héroes y villanos del deporte que explica nuestro mundo. España: LA ESFERA DE LOS LIBROS, S.L., 2022.

[23] Beuchot, Mauricio. Hermenéutica metafísica y conocimiento. p. 39.

[24] Calvo, Tomás. (introducción, traducción y notas). Metafísica. Introducción. Gredos. Madrid. 1994.  p. 18.

[25] Rodríguez García, Manuel. ¡Yo, de mayor, quiero saber de fútbol...!. Alemania: Ushuaia Ediciones, 2018.

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[27] Abraham, Tomás. Pensamiento rápido. Argentina: Penguin Random House Grupo Editorial Argentina, 2011.

[28] Ramírez, Celedonio. Introducción a la metafísica y teoría de la inteligencia. Costa Rica: Editorial Universidad Estatal a Distancia, 1994. p. 317.

[29] Merleau-Ponty y el cuestionamiento de la metafísica del Sujeto. N.p.: Imprensa da Universidade de Coimbra / Coimbra University Press, (n.d.). p. 179.

[30] Timón Benítez, Luis Manuel. El fútbol como deporte educativo: Modificaciones metodológicas y actividades para su enseñanza en la escuela. España: Wanceulen Editorial S.L., 2010.  p. 12.

[31] (A su vez se cita: Beuchot, Mauricio. Sobre el realismo y la verdad en el camino de la anlogicidad. Serie Pensamiento Analógico, n. 3, Neuquén-Argentina: Circulo Hermenéutico, 2013, pp. 28-29). Jerez, José Luis. Introducción al Realismo Analógico. Circulo Hermenéutico. Buenos Aires. 2015. p. 100   

[32] Dimeo Coria Mauricio. La filosofía fuera de la academia: Análisis filosófico de cuestiones políticas, científicas, morales, religiosas y futbolísticas. Alemania: Editorial Académica Española, 2012. p. 19.

[33] Jerez, José Luis, Compilador. Actas del coloquio internacional sobre el Nuevo Realismo.  Mauricio Beuchot. Mauricio Ferraris: hermenéutica y realismo. Buenos Aires. Editorial de la Universidad de Flores. 2020. p. 46.