Vive la gente en un infierno, estamos rechazando a Dios, se discute con Dios. Hay que cortar de raíz lo que no nos sirve. La gente discute sola, no se aguanta ni ella misma, se busca una excusa para sacar el odio, que se tiene. Muchas veces se piensa que gana el que mas grite o insulte pero siempre gana el que es pasivo, y no entra en discusiones; porque bien sabe que entrar a discutir es rebajar la humanidad a la nada, es no pensar. Es mejor que la otra persona se trague el odio y termine envenenado. No se debe tener envidia de quien levanta la voz, porque no tiene argumentos para poder hablar tranquilamente, y en nombre de madures hay comportamiento de bebe; después de tanto llorar y de algunas pataletas hay que buscarle el chupo, es decir dejarlo que se calme. Quien no trabaja buscando el paraíso, es un trabajador de uso del enemigo de Dios; las personas que desprecian el infierno no escaparan de el. La humanidad se olvido de Dios, quieren perdón pero no-arrepentimiento. Hay dos fundamentos del mas aya, sabemos tenemos un alma, nosotros sabemos que vamos a morir. La libertad es la autodeterminación, soy determinado por los genes de mis padres, hay mas aya de la genética me determino así mismo y esta es el alma. Esto significa que el alma existe, por lo tanto esta tiene trascendencia. Hay una fosa de la cual si vamos a ir después de la muerte podemos salir,este lugar es el purgatorio. El credo dice que Jesús bajo a los infiernos. El lugar de espera de los muertos, los que murieron antes de que Jesús vino al mundo, iba al seno de Habrahan una vez muerto Jesús les da identidad a todos los buenos. Pero en la actualidad el infierno es condenación total, no podemos salir de ese lugar.
Todos los seres humanos necesitamos salvación, el infierno es un lugar tormentoso. Si nosotros morimos en pecado mortal sabemos para donde vamos. La condenación no se le atribuye a Dios; los que le atribuyen esta forma de actual en su corazón y en la mente tienen la verdadera respuesta. En el año de 1917 la Virgen de Fátima le dice a los niños: “ Oren el rosario, cuantas almas se pierden porque nadie ora por ellos” y la Señora del Cielo les muestra el infierno. En una ocasión un señor le dijo al Padre Pío: ¡deje de hablar del infierno eso no existe y además paso de moda!. El Padre Pío le contesto: ¡ Creerás que el infierno existe cuando llegues a el!.
DIEGO GARCIA.
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