Siempre me ha gustado la pregunta sensata que algunos se hacen. ¿En donde tengo el corazón?. Si se responde con verdad, uno encuentra una gran habilidad para toma decisiones, para encontrar solución a los problemas que uno tiene. Bajo esta pregunta asombrosa, salen respuestas llenas de misterio, pero a la vez que te llevan a volar, por el mundo no conocido; por el arte de creer en los grandes ideales. Muchas veces somos nosotros mismo lo que asesinamos nuestros sueños, por nuestra forma negativa de pensar. No sueñes se escucha a menudo de personas pesimistas, que lloran cuando sale el sol porque piensan que pronto vendrá la lluvia, y no tienen la capacidad de disfrutar el momento del bello calor.
Muchas cosas nos parecen estupendas de otros, las criticas van y vienen. Pero cuando llega la dificultad nos ahogamos en un vaso de agua. No vemos la hermosa hoja blanca sino solo nos fijamos en el punto negro de nuestra desgracia, así seguimos dándonos lastima a nosotros mismo, sumergidos en una tristeza total. Se nos olvida buscar la salida, y solo nos quedamos en la profundidad de nuestro poso, no queremos curar la herida; dejamos que la sangre nos salpique. ¡Como que nos encanta que nos compadezcan!... Últimamente no compadezco a nadie, al contrario de lo que muchos piensan que compadecer es ayudar a la otra persona, creo que muchas veces lo que hacemos no es un regalo sino le quitamos la virtud de la fuerza, debilitamos la persona. Creo que la mejor actitud que debemos tomar es la siguiente: ¡La verdad te compadezco pero estoy seguro que puedes salir adelante, busca el gran secreto que está en tu corazón!. Esta es una forma positiva de levantar el ánimo, solo le dices que la compadeces porque es la palabra que la persona quiere escuchar, pero tu fin no es ese; sino sacarlo de la tortura de no ver salida. Con esto haces que el ser humano se sienta más humano, encuentre mil motivos para luchar en la vida. En contrapunto si la vida no fuese difícil, era aburrida todo felicidad, armonía, nada de enfermedad; entonces la rutina nos mata, la única forma de salir de la rutina en muchas ocasiones es el problema o la enfermedad. Creo que esta meditación te hace bien. Solo piense en muchos muchachos que todo lo tenían, les iba bien en todo lo que emprendían: en la escuela, colegio universidad, trabajo. Y un día despertaron queriendo probar nuevas cosas, y poco a poco el tremendo veneno de las drogas o de las pasiones los sedujo. El deseo de tener nuevas experiencias o aventuras mato lo bello que había en ellos. Con estos seres humanos uno se pregunta . ¿Que les falto?. .. Yo creo que el único problema que tuvieron es no haber tenido problemas. La dificultad le hace falta al Ser humano porque a través de ella se forja en la persona lo que es más importante es decir la voluntad.
Que tiene que ver el corazón con las dificultades, acaso no han ocurrido ataques cardiacos por pensar en los problemas, por lo tanto salga de esa tormenta antes que el tiempo de cuenta de ti.
Finalmente piense en positivo que en la vida todo se puede. Si lo sueñas es porque se puede hacer realidad, Dios no te dio la capacidad de soñar si no se pudiera hacer realidad.
Tu amigo de siempre DIEGO GARCIA.
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