Tiempos preciosos

Estamos viviendo tiempos preciosos, cada día estamos con Dios, con la experiencia viva de que todo puede ser mejor; las puertas se van abrir; van a ver sendas donde no las había. Hay que agradecer a Dios por todo. Tenemos que buscar la presencia de Dios. Debemos ser guiados por Dios. Son tiempos de arrepentimiento, de buscar a Dios.

Dios quiere hacer un instrumento para su gloría; recibir a Dios en tu corazón, pida perdón por tus pecados.

No sabemos cuánto tiempo vamos a durar, pero tenemos la gran oportunidad de la conversión, de un cambio radicar de vida. Yo veo la ventana del Cielo muy cerca; la Virgen María nos muestra el camino de la Salvación; la vida nos abra con los acontecimientos por lo tanto debemos estar atentos para leer la vida.

No te hagas rogar, ahí tremendas situaciones que no entiendes pero Dios está contigo. Hoy la Divinidad hace un milagro, el que tu deseas. Es el tiempo de la sanidad, porque somos la obra del Creador. Es el tiempo de una nueva unción. Es el tiempo del cambio de ser mejor es bueno muchas veces caer hasta el fondo para aprender a ser mejor.

Hay que tener juicio y temor de Dios; en todas nuestras acciones. Es algo hermoso tener la comunicación de Dios, o un contacto con lo Divino. Porque el dador de la vida nos da vida.

Se debe tener en cuenta la comunicación de los Santos, porque donde hay dos o tres reunidos en mi nombre hay estoy yo; nos dice Jesús. Porque el Maestro nos hace arder el corazón con su palabra, porque nos guarda y nos separa del pecado. Porque la comunión con Cristo nos da un sendero por donde caminar.

El Espíritu Santo mora sobre nosotros; El está con nosotros. Tenemos que acercarnos  a Dios; para que el se acerque a nosotros, los de doble animo purificar vuestro corazón. Un problema, una dificultad, debe ser entregada al dueño del ser; por eso los hombres de Dios son hombres de Oración.

Estos son tiempos hermosos, son tiempos de amor. Comunícate con Dios para que recibas una respuesta. Este pendiente de buscar la presencia de la Divinidad, hay que aprovechar esta oportunidad de comunión.

Tu amigo de siempre Diego García.