BIOGRAFÍA
Es considerado el más importante de los
filósofos escolásticos. En general sigue a
Aristóteles estrechamente.
TRABAJOS DE TOMÁS DE AQUINO
La obra de Tomás de Aquino es extraordinaria, tanto en número como en profundidad filosófica y teología. Se ha dicho que muy pocos filósofos o teólogos han logrado escribir esa cantidad de trabajos, de tan alta calidad, en el plazo que lo hizo Aquino: un poco menos de tres décadas.
Sumario de los trabajos
Tres síntesis teológicas, o Summas | Nueve tratados en la forma de disputas académicas | Doce disputas quodlibetales |
Nueve exégesis sobre las Sagradas Escrituras | Una colección de glosas de losPadres de la Iglesia sobre losEvangelios | Once exposiciones sobre los trabajos de Aristóteles |
Dos exposiciones de trabajos de Boecio | Dos exposiciones de trabajos deProclo | Cinco trabajos polémicos |
Cinco opiniones expertas, o "responsa" | Quince letras sobre teología, filosofía o temas políticos | Un texto litúrgico |
Dos oraciones famosas | Aproximadamente 85 sermones | Ocho tratados sobre teología |
PENSAMIENTO
Se puede analizar su pensamiento de acuerdo a dos etapas:
Primera:
Entre las obras más importantes de esta etapa podemos destacar: los comentarios a las obras de
Pedro Lombardo,
Boecio (sobre la trinidad), el opúsculo titulado
De ente et essentia y el libro primero de la
Suma contra Gentiles. La función de esta obra era servir de apoyo a los predicadores que tenían que discutir con judíos y musulmanes, valiéndose de argumentos racionales y filosóficos sin tener que basarse sólo en la fe.
Segunda:
De 1259-1273. Sin cambiar su pensamiento precedente, domina en el filósofo el pensamiento
aristotélico, logrando una síntesis entre
platonismo y aristotelismo. Así comenta ampliamente la
Ética a Nicómaco.
En este momento la universidad de París atraviesa un momento de gran inestabilidad que se manifiesta en la pugna entre
franciscanos, de orientación agustiniana, y los dominicos, con fuertes influencias aristotélicas.
Tomás de Aquino realiza en esta etapa toda una síntesis de los problemas filosóficos más discutidos (fe-razón, creación, política). Entre sus obras podemos destacar: finaliza la Suma contra los gentiles, cuestiones disputadas sobre el mal, sobre el alma, opúsculos contra los averroístas, como De aeternitate mundi y el De unitate intellectus. La obra más importante de Tomás de Aquino es la Summa Theologica (1265-1272), en la que logra una sistematización entre teología y filosofía.
OBRA
El problema de seguir a Aristóteles
Los
averroístas sostenían, según la teoría de la
doble verdad e interpretando a Aristóteles, que el alma, en tanto que individual, no era inmortal. La inmortalidad pertenece únicamente al intelecto, que es impersonal e idéntico en los distintos de los seres intelectuales.
Al ser ajeno a la doctrina católica, Aristóteles no era bien considerado en Roma. Tomás de Aquino se esforzó por deshacer el daño causado por una interpretación demasiado fiel a las doctrinas árabes que habían traducido a Aristóteles.
Para ello, Tomás de Aquino contaba con traducciones de los escritos originales griegos proporcionadas por
Guillermo de Moerbeke, que le permitieron tener un conocimiento realmente profundo del filósofo. Por tanto, Tomás siguió al genuino Aristóteles.
Finalmente convenció a la Iglesia Católica de que el aristotelismo era preferible al platonismo como fundamento de la filosofía cristiana, y de que los musulmanes, en particular los averroístas, habían interpretado mal a Aristóteles.
Con Aristóteles, Tomás se topó con el problema de los universales. Al final decidió que los universales no subsisten fuera del alma, pero que el intelecto al entender los universales, comprende cosas que están fuera del alma.
Las Cinco Vías de la Summa Teológica
Tomás de Aquino escribió estas cinco vías para fundamentar la existencia de Dios. Estas cinco vías siguen el mismo esquema: para explicar determinadas cosas es necesaria la existencia de Dios. En efecto, existen dos tipos de demostración: - Demostración propter quid: Aquella que se basa en la causa y discurre partiendo de lo que es absolutamente anterior hacia lo que es posterior. - Demostración quia: Aquella que parte del efecto para conocer la causa. Así, conocemos el efecto, y puesto que éste depende de la causa, dada la existencia del efecto, forzosamente le ha de preceder la causa. Esta última clase de demostración es la usada por Tomás de Aquino en las Vías, y a continuación se describen las 5 vías.
Primera vía: «Vía del motor inmóvil» o «Vía del movimiento»
Esta vía, también llamada argumento del movimiento, fue formulada primero por
Aristóteles, pero luego Tomás de Aquino la incorporó a su propia
metafísica del
ser.
Se basa en la evidencia del cambio o movimiento que se da en la naturaleza. Es innegable, en efecto, y consta por el testimonio de los sentidos, que en el mundo hay cosas que se mueven, es decir que cambian de un estado a otro. Ahora bien, según el principio de causalidad, todo lo que se mueve es movido por otro. Por tanto si lo que mueve a otro es también movido, es necesario que otro lo mueva. Pero esta serie de motores no puede ser infinita, pues en tal caso no habría un primer motor ni un primer movimiento, ni por tanto los motores y movimientos posteriores. Pero es evidente que hay cosas que se mueven. Por ello, se llega a la conclusión de que existe un primer
motor inmóvil (porque si se moviera, sería movido por otro, y él no sería el primero). Y este motor inmóvil es comparado a
Dios ya que él es el primero y no es sustentado por nadie sino por él mismo. En el caso del lenguaje de Aristoteles, este motor inmovil era llamado la causa incausada.
Segunda vía: «Vía de las causas eficientes»
Parte de la evidencia de la
causalidad eficiente de este mundo. Así, todo lo que ha comenzado a ser, ha sido causado por otro. Pero no es posible que la sucesión de causas y efectos sea infinita, porque si lo fuera, no habría una primera causa, ni por tanto una segunda, ni una tercera, etc., etc., ni por tanto causalidad alguna; lo cual es contrario a la evidencia. Tampoco es posible que algo sea su propia causa, puesto que tendría que ser anterior a sí mismo y eso es imposible. Por tanto existe una primera causa no causada, que es Dios.
El conocimiento de ésta vía es el fundamento de toda la corriente aristotélico-tomista.
Tercera vía: «Vía de los seres contingentes»
Esta vía, también llamada argumento de la limitación en la duración, afirma que hay cosas que empiezan a ser y dejan de ser, y que por tanto pueden no ser. Estas cosas se llaman contingentes.
Pero si todas las cosas fueran así, es decir, contingentes, entonces alguna vez no hubo nada; porque lo que se puede decir de cada parte del conjunto, se puede decir del conjunto entero, es decir, que alguna vez no existió. Pero de la nada no sale nada. Por ello, debe existir un ser necesario para que haya estas cosas o seres. Este ser absolutamente necesario existe por sí mismo y es causante de la existencia de los demás seres.
Cuarta vía: «Vía de los grados de perfección»
Esta vía parte del hecho de que hay una jerarquía de valores. De hecho, existen cosas mejores o peores, más buenas y verdaderas que otras.
Para valorar estas cosas, deben ser comparadas con el grado máximo y lo más perfecto. Como hay seres que tienen una perfección limitada, debe existir un
ser Perfectísimo y que sea infinito. Este ser es conocido por el nombre de Dios.
El fundamento de esta vía es más platónico que aristotélico en tanto que supone que los valores de los seres participan de la suma perfección de Dios.
Quinta vía: «Vía del orden en el mundo» o «Vía del orden cósmico»
También llamada argumento de la finalidad interna de los seres naturales. Parte de la finalidad que tienen las cosas en la naturaleza. Podemos observar que hay seres sin conocimiento que trabajan y actúan por un fin, para alcanzar lo mejor. Para que los seres carentes de conocimiento lleguen a su fin deben ser ordenados o dirigidos por alguien inteligente. Por lo tanto, deben existir seres inteligentes.
Pero éstos deben ser dirigidos por alguien y así sucesivamente, y como no se puede llegar al infinito, entonces, necesariamente tiene que existir un
Ser inteligente que dirija a los demás, el cual es llamado Dios.
Summa contra gentiles
Retornando a la demostración de la existencia de Dios tenemos un problema con el que ya se había topado
Platón. ¿Puede Dios conocer las cosas particulares o sólo las universales? Un cristiano, puesto que cree en la Providencia, debe sostener que Dios cree en los particulares; pero hay argumentos de peso contra esa creencia.
Tomás de Aquino los enumera y pasa a refutarlos. Los siete argumentos son:
- Siendo la singularidad la materia signada, nada inmaterial puede conocerla.
- Los singulares no siempre existen, y no pueden ser conocidos cuando no existen; luego no pueden ser conocidos por un ser inmutable.
- Los singulares son contingentes, no necesarios; luego no puede haber conocimiento cierto cuando existen.
- Algunos singulares son debidos a voliciones, que sólo pueden ser conocidas por la persona que quiere.
- Los singulares son infinitos en número y lo infinito como tal es desconocido.
- Los singulares son insignificantes para la atención de Dios.
- En algunos singulares hay mal, pero Dios no puede conocer el mal.
Tomás, refuta todos estos argumentos de la siguiente manera:
Dios conoce los singulares, porque es su causa, y de esa manera también conoce las cosas que no existen todavía pero de las que será su causa última. (Al igual que un artífice que está construyendo algo y sabe como será aunque no exista todavía).
Dios conoce las cosas triviales, porque en realidad nada es trivial: todo tiene una nobleza, o de lo contrario solo se conocería a sí mismo.
Por otra parte el orden del universo es noble y solo puede tenerse un universo perfecto teniendo completo conocimiento de todas las partes del mismo incluso las más triviales.
Finalmente Dios conoce las partes malas puesto que el conocer algo bueno implica conocer el mal opuesto.
Además apunta lo siguiente:
En Dios hay voluntad aunque sea inmóvil, su voluntad es su esencia y su objeto es la esencia divina.
Dios se quiere a sí mismo. Y al hacer eso, quiere al resto de cosas porque Dios es el fin de todas las cosas. Y aunque las quiere, no las quiere necesariamente.
Dios tiene libre albedrío, porque tiene una razón para su volición pero no una causa.
Finalmente, dicta una serie de cosas que Dios no puede hacer:
Dios no puede ser cuerpo, ni cambiarse a sí mismo.
No puede fracasar, cansarse, arrepentirse, olvidar, encolerizarse ni entristecerse.
No puede hacer que un hombre no tenga alma.
No puede anular el pasado.
No puede cometer pecado.
No puede crear a otro Dios.
No puede dejar de existir.
Himnos
Además de su obra filosófica, Tomás de Aquino es autor de los himnos para la fiesta del
Corpus, concretamente:
PATRONAZGOS
- Patrono católico de todos los centros de educación del mundo, declarado el 4 de agosto de 1880 por el Papa León XIII
INFLUENCIAS RECIBIDAS Y REPERCUSIÓN POSTERIOR
La principal influencia recibida por Tomás de Aquino se encuentra en Aristóteles. De él toma la teoría hilemórfica, y sus aplicaciones en la antropología y epistemología, como la idea de que el alma y el cuerpo forman una única sustancia o la diferenciación de seres en acto o en potencia. La forma es lo que ordena y estructura la materia. Aplica la teoría del ser a Dios, diciendo que Dios es el ser total, causa de todo. Toma influencias de su teoría del conocimiento que comienza con la experiencia sensible y se termina con la abstracción donde se llega al conocimiento de lo universal. También toma influencias en sus planteamientos éticos, en la idea de felicidad como fin último, el cual constituye el bien supremo; o las virtudes que se entienden como medio para llegar a ese fin. Toma influencias de la teología natural de Aristóteles. Todo ello lo recibe gracias a su maestro, Alberto Magno.
De Agustín de Hipona recibe dos de sus causas que explican la existencia de Dios, la que se explica en la primera vía, la del movimiento ya que ante esto tiene que haber algo inmóvil; y la de la perfección. De Platón toma su idea de “participación” para explicar la relación entre el ser y los seres, del mismo modo que Platón explicaba la relación de las ideas con las cosas. Recibe influencias del pensamiento musulmán como de
Avicena de quien toma la distinción de esencia y existencia y la vía de la contingencia, o de
Averroes, de quien asume al menos algunos aspectos suyos en cuanto al
problema de los universales, parte de su teoría del conocimiento, sobre el conocimiento divino de los seres particulares, sobre la inmaterialidad del primer motor, sobre Dios como acto puro y sobre el principio de individuación.
Su principal influencia procede de la religión, la idea de Dios como ser.
La repercusión posterior ejercida por Tomás de Aquino ha sido inmensa y se comprueba ya que su doctrina fue el prácticamente el pensamiento oficial de la iglesia durante muchos siglos.
La relación del tomismo con la filosofía y el pensamiento moderno se entiende en estas dos cuestiones:
Demostrabilidad de la existencia de Dios: la vía de la contingencia se conserva en filósofos como Leibniz y la vía de la causalidad subordinada en Descartes. La ciencia rechaza la primera vía por el principio de inercia y la quinta vía porque prescinden de las causas finales en los experimentos. Kant y el empirismo rechazan la aplicación del principio de causalidad más allá de la experiencia. La filosofía contemporánea rechaza el acceso a Dios.
Ley natural: si bien no es una postura exclusiva de Tomás de Aquino, el concepto tiene un rol central en la postura oficial de la Iglesia. Aparece en el Derecho internacional gracias a los aportes hechos por tomistas de la
segunda escolástica.
Algunos de los seguidores más conocidos anteriores al siglo XVIII han sido:
Juan Capreolo,
Paulo Barbo (también llamado Soncinas),
Domingo de Flandria (o el Flandriense),
Francisco Suárez SJ,
Francisco de Vitoria OP,
Domingo Báñez OP,
Tomás de Vio OP (también conocido como el Cardenal Cayetano),
Juan de Mariana SJ,
Francisco Silvestre de Ferrara OP (también conocido como el Ferrariense),
Juan de Santo Tomás OP (o Juan Poinsot),
Domingo de Soto OP,
Francisco Zumel OCD,
Melchor Cano OP y
Diego Mas OP.
BIBLIOGRAFÍA
De Tomás de Aquino
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Sobre Tomás de Aquino
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- Eduardo Hugon, O. P. (1985, Undécima edición), Las veinticuatro tesis tomistas., México D.F. : Porrúa. ISBN 84-239-0020-7.
VÉASE TAMBIÉN
ENLACES
- Wikiquote alberga frases célebres de o sobre Tomás de Aquino.
- Suma Teológica online en dominicos.org
- Tomás de Aquino en Biblioteca Upasika
- Suma Teológica en hipertexto
- StatVeritas Summa Teológica (completa), Credo, Padre Nuestro, Ave Maria y Mandamientos comentados por Santo Tomás de Aquino .pdf y .doc
- Bibliotheca Thomistica IntraText: texto, concordancias y lista de frecuencia
- Luventicus Las Cinco Vías de Santo Tomás
- Corpus Thomisticum Obras completas en latín
- Pérez de Laborda, M., Tomismo Analítico, en Fernández Labastida, F. – Mercado, J. A. (editores), Philosophica: Enciclopedia filosófica on line
- Universidad Santo Tomás de Aquino
- Consejo Internacional de Universidades de Santo Tomás de Aquino (IC-USTA)
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