Santo Tomas de Aquino su obra y su vida 8

Desde su muerte hasta su canonización.

1.       La gran novedad y doctrina del método que hemos notado de Santo Tomás provocó, como era de suponer, diversos sentimientos y apreciaciones opuestas durante su vida y después de la muerte. Nadie ponía en duda su gran Santidad y su extraordinario talento. Cuando apenas contaba con treinta años (1256) le llamo Alejandro IV: “varón conspicuo por la honestidad de costumbres, que consiguió por gracia de Dios el tesoro de la ciencia de las letras”.  Tres años más tarde, Gerardo de Frachet lo califica de excelente ciencia gran columna de la orden. Singer de Brabant lo equipara en filosofía a San Alberto Magno, que era la máxima autoridad en estas materias, y Roger Barcón, los llamaba las dos modernas celebridades. Y en teología reconocieron su autoridad excepcional los maestros de la escuela parisense cuando, al discordar sobre el modo de explicar la existencia de los accidentes eucarísticos sin propio sujeto y las dimensiones del cuerpo de Cristo en el sacramento, le rogaron que expusiese su opinión y se sometieron a su fallo.

2.       Conocidos son tambienelo extraordinario sentimiento que manifestó la facultad de filosofía de París al tener noticia de su muerte, y los grandes elogios que le tributó, llamándole “Lucero de la mañana, luz y esplendor del mundo, o mejor dicho, luminar mayor que preside del día.. en verdad no falta razón para decir que el sol retiro su fulgor sufrió oscuro e inesperado eclipse cuanto falto a la Iglesia rayo de tanto esplendor. Y aunque no desconocemos que el creador de la naturaleza lo ha concedido por especial privilegio en el tiempo a todo el mundo, sin embargo, apoyándonos en la autoridad de los antiguos filósofos, parece que la naturaleza lo puso especialmente para ilusionar sus secretos.

3.       En los mismos sentimientos abunda una elegía compuesta a raíz de su muerte, en la que se celebra como lucero de alba, sol del universo, medicina del mundo, vaso y apóstol  de la divina gracia, salvador de las órdenes religiosas, martillo de los herejes, escudo de la iglesia. Gema de santidad, flor de los doctores, abismo de ciencia bíblica, ejemplar de la filosofía,  lumbrera de la teología. Fundamento doctrinal de la Iglesia y ornamento de todos los doctores, nuevo salomón que a todos los ilustra y escudriña, más fuerte que Sansón y más temible  que Gedeón, que con su doctrina eminente ha disipado las tinieblas de Egipto y desenmarañado las confusiones de babilonia; doctor por excelencia de la Iglesia y del mundo entero, palacio de la sabiduría, pregón de las glorias de María y luz de la filosofía, estrella de santidad, sol del mundo y luz de los pueblos.

4.       San Alberto Magno se entusiasmaba hablando de su discípulo predilecto, a quien prodigaba alabanzas prodigiosas y ponderaciones extraordinarias, entre otras decía: “ Flor de honra del mundo”. Y el hombre más sabio después de su tiempo hasta el fin del mundo sin temor de ser superado por nadie, cuyo escritos brillan sobre todos los demás por su pureza y su verdad.

5.       En realidad las obras de fray Tomás eran cada vez mas ledas y estudiadas, no solo por los sabios y profesores, sino hasta por lo menos capacitados y dispuestos: “ Incluso los laicos menos inteligentes  buscaban apetecer y leer sus escritos” . “pues es a todos manifiesto dice Guillermo de Tocco que en todo el mundo entre los fieles católicos no se lee otra cosa en la filosofía y en la teología de las escuela que no se tome de sus escritos. De esta suerte conquisto el título de doctor universal, doctor de todos.