domingo, 2 de noviembre de 2014
Ser Santos en pleno siglo XXI. Santa Catalina de Siena
Ayer hemos celebrado la Solemnidad de Todos los Santos. Hoy recordamos a los fieles difuntos, sin perder de vista que la santidad es el objetivo final que el Señor quiere para nosotros. La santidad es la gran desconocida para la sociedad actual. Parece que es algo antiguo e inhumano. Es algo que nadie desea, porque siente que ser santo no le va a traer beneficio alguno. Pero la santidad conlleva bienes para nosotros mismos y para los que nos rodean.
Advierte que la perfección de los actos del alma que está en este estado perfecto depende de la mayor prontitud en obedecerme y de la más perfecta esperanza que pone en mí, su Creador, habiendo perdido ya toda esperanza en sí misma.
Los más perfectos pescan con más abundancia. Estos dan un sonido suavísimo, que sale de dentro de la ciudad del alma, puesto que las puertas están a la vez cerradas y abiertas. Cerrada está la voluntad al amor propio y abierta a mi amor y al del prójimo. (Seguir leyendo...)
Acerca de Miserere mei Domine
Mi nombre es Diego Fernando García, soy el administrador del Pensamiento Serio.
Soy un lector de filosofía, libros que hablan de pensamiento humano, mi corriente filosófica es: neo-realismo analógico.
Escritor de blog, artículos, creador del proyecto «pensamiento serio» Es un sitio de filosofía sociedad y religión católica. Con recursos como: texto, imagen, audio , vídeo, diapositivas y diferentes formatos adaptados a este espacio.
santidad
Labels:
Santa Catalina de Siena,
santidad
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hemos podido validar su suscripción.
Se ha realizado su suscripción.
Gracias por su apoyo. ¡Espero que disfruten usando el cuaderno tanto como yo disfruté creándolo!
Cuaderno de perrito |
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Espero comentarios adjuntos en alguna de las entradas de mi página web, preguntas cortas e interesantes, en el formulario de este portal o por correo electrónico. Las interpretaciones que se den a esta exposición: clara, concisa, profunda y precisa no es responsabilidad de Diego García; sino de la persona que escribe la critica positiva o negativa, no se responde por daños o perjuicios que se causaran por dichas notas.