sábado, 27 de diciembre de 2014
Home
/
2014
/
Curia Vaticana
/
Diego García
/
Iglesia Católica
/
Papa Francisco
/
vaticano
/
Estas son las 15 enfermedades de la Curia Vaticana, diagnosticadas por el Papa Francisco
Estas son las 15 enfermedades de la Curia Vaticana, diagnosticadas por el Papa Francisco
VATICANO, 22 Dic. 14 /
10:33 am (ACI/EWTN
Noticias).- El Papa Francisco tuvo este lunes su encuentro anual
con la Curia Vaticana para intercambiar las felicitaciones de Navidad y en su discurso advirtió que si bien
“es hermoso pensar en la Curia Romana como en un pequeño modelo de la Iglesia”, esta también
está expuesta a enfermedades que debilitan el servicio a Cristo.
En la Sala Clementina,
Francisco dijo a los miembros de los dicasterios, tribunales, consejos,
oficinas y comisiones, que es hermoso pensar en la Curia Romana como en un
pequeño modelo de la Iglesia, “es decir como un cuerpo que intenta día tras día
ser más vivo, más sano y armonioso y más unido entre sí y con Cristo”.
“La Curia está siempre
llamada a mejorar y crecer en comunión, santidad y sabiduría para realizar
plenamente su misión. Y sin embargo, como cada cuerpo, también está expuesta a
las enfermedades... Me gustaría mencionar algunas de las más frecuentes en
nuestras vidas de curia. Son enfermedades y tentaciones que debilitan nuestro
servicio al Señor”, dijo el Papa, que invitó al examen de conciencia para
prepararse a la Navidad y luego enumeró las quince enfermedades:
1 – ''La enfermedad de sentirse ‘inmortal’,
‘inmune’ o incluso ‘indispensable’, dejando de lado los controles necesarios y
normales. Una Curia que no es autocrítica, que no se actualiza, que no intenta
mejorarse es un cuerpo enfermo... Es la enfermedad del rico insensato que
pensaba vivir eternamente y también de aquellos que se convierten en amos y se
sienten superiores a todos y no al servicio de todos''.
2 – “La enfermedad de ‘martalismo’ (en referencia a Marta), de la
excesiva operosidad: es decir, de aquellos que están inmersos en el trabajo,
dejando de lado, inevitablemente, ‘la mejor parte’: Sentarse a los pies de
Jesús. Por eso, Jesús invitó a sus discípulos a ‘descansar’ porque descuidar el
necesario reposo conduce al estrés y la agitación. El tiempo del reposo para
aquellos que han completado su misión, es necesario, es debido y debe tomarse
en serio: pasar un ‘tiempo de calidad’ con la familia y respetar las vacaciones como un
tiempo para recargarse espiritual y físicamente; hay que aprender lo que enseña
el Eclesiastés que ‘hay un tiempo para todo’”.
3 – ''La enfermedad del endurecimiento
mental y espiritual:.. Es la de los que, a lo largo del camino,
pierden la serenidad interior, la vivacidad y la audacia y se esconden bajo los
papeles convirtiéndose en ‘máquinas de trabajo’ y no en ‘hombres de Dios’... Es
peligroso perder la sensibilidad humana necesaria para hacernos llorar con los
que lloran y se regocijan con los que gozan. Es la enfermedad de los que
pierden ‘los sentimientos de Jesús’”.
4 – ''La enfermedad de la planificación
excesiva y el funcionalismo: Es cuando el apóstol planifica
todo minuciosamente y cree que haciendo así, las cosas efectivamente progresan,
convirtiéndose en un contador o contable...Se cae en esta enfermedad porque
siempre es más fácil y cómodo quedarse en la propia posición estática e
inmutable. De hecho, la Iglesia se muestra fiel al Espíritu Santo en la medida
en que no pretende regularlo ni domesticarlo... Él es la frescura, la fantasía,
la innovación".
5 – ''La enfermedad de la mala
coordinación: Sucede cuando los miembros pierden la comunión
entre sí y el cuerpo pierde la funcionalidad armoniosa y la templanza
convirtiéndose en una orquesta que hace ruido porque sus miembros no cooperan y
no viven el espíritu de comunión y equipo''.
6 – ''La enfermedad de Alzheimer
espiritual: Es decir, la de olvidar la ‘historia de la
salvación’ la historia personal con el Señor, el ‘primer amor’. Es una
disminución progresiva de las facultades espirituales... Lo vemos en los que
han perdido el recuerdo de su encuentro con el Señor...en los que construyen
muros alrededor de sí mismos y se convierten, cada vez más, en esclavos de las
costumbres y de los ídolos que han esculpido con sus propias manos''.
7 – ''La enfermedad de la rivalidad y la
vanagloria: Pasa cuando la apariencia, los colores de las ropas
y las insignias de honor se convierten en el principal objetivo de la vida...
Es la enfermedad que nos lleva a ser hombres y mujeres falsos y a vivir una
‘mística’ falsa y un falso ‘quietismo’”.
8 – ''La enfermedad de la esquizofrenia
existencial: Es la enfermedad de los que viven una doble vida,
fruto de la hipocresía típica de los mediocres y del progresivo vacío
espiritual que ni grados ni títulos académicos pueden llenar. Se crean así su
propio mundo paralelo, donde dejan a un lado todo lo que enseñan con severidad
a los demás y empiezan a vivir una vida oculta y, a menudo, disoluta''.
9 – ''La enfermedad de las habladurías,
de la murmuración, del cotilleo: Es una enfermedad grave que comienza con
facilidad, tal vez sólo para charlar, pero que se apodera de la persona
convirtiéndola en ‘sembradora de cizaña’ (como Satanás), y en muchos casos en
‘asesino a sangre fría’ de la fama de sus colegas y hermanos. Es la enfermedad
de las personas cobardes que por no tener valor de hablar a la cara, hablan a
las espaldas''.
10 – ''La enfermedad de divinizar a los
jefes: Es la enfermedad de los que cortejan a los superiores,
con la esperanza de conseguir su benevolencia. Son víctimas del arribismo y del
oportunismo, honran a las personas y no a Dios. Son personas que viven el
servicio pensando sólo en lo que tienen que conseguir y no en lo que tienen que
dar. Personas mezquinas, infelices e inspiradas sólo por su egoísmo fatal''.
11 – ''La enfermedad de la indiferencia
hacia los demás: Es cuando todo el mundo piensa sólo en sí
mismo y pierde la sinceridad y la calidez de las relaciones humanas. Cuando los
más expertos no ponen sus conocimientos al servicio de los colegas con menos
experiencia. Cuando, por celos se siente alegría al ver que otros caen en lugar
de levantarlos y animarlos”.
12 – ''La enfermedad de la cara de funeral:
Es decir, la de las personas rudas y sombrías, que consideren que para ser
serios hace falta pintarse la cara de melancolía, de severidad y tratar a los
demás - especialmente a aquellos considerados inferiores - con rigidez, dureza
y arrogancia. En realidad, la severidad teatral y el pesimismo estéril son a
menudo los síntomas del miedo y la inseguridad en sí mismo”.
13 – ''La enfermedad de la acumulación:
Cuando el apóstol busca llenar un vacío existencial en su corazón acumulando
bienes materiales, no por necesidad, sino simplemente para sentirse seguro...
La acumulación solamente pesa y ralentiza el camino inexorablemente”.
14 – ''La enfermedad de los círculos
cerrados: Donde la pertenencia al grupo se vuelve más fuerte
que la del Cuerpo y, en algunas situaciones que la de a Cristo mismo. También
esta enfermedad comienza siempre con buenas intenciones, pero con el paso del
tiempo esclaviza a los miembros convirtiéndose en ‘un cáncer’ que amenaza la
armonía del cuerpo y puede causar tanto daño - escándalos - especialmente a
nuestros hermanos más pequeños”.
15 – ''La enfermedad de la ganancia mundana,
del lucimiento: Cuando el apóstol transforma su servicio en poder, y su poder
en mercancía para conseguir beneficios mundanos o más poderes. Es la enfermedad
de la gente que busca insaciablemente multiplicar su poder y para ello son
capaces de calumniar, difamar y desacreditar a los demás, incluso en periódicos
y revistas. Naturalmente para lucirse y demostrarse más capaces que los otros”.
“Hermanos – señaló
Francisco -, tales enfermedades y tentaciones son naturalmente un peligro para
cada cristiano y cada curia, comunidad, congregación, parroquia, movimiento
eclesial y pueden golpear a nivel individual y comunitario”.
Ante ello, aseguró que
“solo el Espíritu Santo – el ánima del Cuerpo Místico de Cristo, como lo afirma
el Credo Niceno Constantinopolitano: ‘Creo…en el Espíritu Santo, Señor y
vivificador-, sana toda enfermedad. Es el Espíritu Santo que sostiene cada
sincero esfuerzo de purificación y toda buena voluntad de conversión. Él nos
hace entender que cada miembro participa en la santificación del cuerpo y a su
debilitamiento”.
“La curación – indicó
Francisco- es también fruto de la conciencia de la enfermedad y de la decisión
personal y comunitaria de curarse soportando pacientemente y con perseverancia
la cura”.
“Por lo tanto, en este
tiempo de Navidad y todo el tiempo de nuestro servicio y de nuestra existencia
- a vivir ‘según la verdad en el amor, intentando crecer en todo hacia aquel
que es la cabeza, Cristo, de quien todo el cuerpo, bien concertado, mediante la
colaboración de todas las coyunturas, según la energía propia de cada miembro,
recibe fuerza para crecer de manera de edificarse a sí mismo en la caridad’''.
''Una vez leí que los
sacerdotes son como los aviones, son noticia sólo cuando se caen, pero hay
tantos que vuelan. Muchos los critican y pocos rezan por ellos. Es una frase
muy simpática, pero también muy cierta, ya que describe la importancia y la
delicadeza de nuestro servicio sacerdotal y cuánto daño puede causar un
sacerdote que ‘cae’ a todo el cuerpo de la Iglesia''.
“Por lo tanto, para no
caer en estos días que nos preparamos a la Confesión, pidamos a la Virgen
María, Madre de Dios y Madre de la Iglesia, que sane las heridas del pecado que
cada uno de nosotros lleva en su corazón y sostenga a la Iglesia y a la Curia a
fin de que seamos sanos y resanados, santos y santificados, para la gloria de
su Hijo y la salvación nuestra y del mundo entero. Pidámosle que nos haga amar
a la Iglesia como la ama Cristo, su Hijo y Señor nuestro, y de tener el coraje
de reconocernos pecadores y necesitados de su Misericordia y de no tener temor
de nuestra mano entre sus manos maternas”, concluyó.
Acerca de Diego García
Mi nombre es Diego Fernando García, soy el administrador del Pensamiento Serio.
Soy un lector de filosofía, libros que hablan de pensamiento humano, mi corriente filosófica es: neo-realismo analógico.
Escritor de blog, artículos, creador del proyecto «pensamiento serio» Es un sitio de filosofía sociedad y religión católica. Con recursos como: texto, imagen, audio , vídeo, diapositivas y diferentes formatos adaptados a este espacio.
vaticano
Labels:
2014,
Curia Vaticana,
Diego García,
Iglesia Católica,
Papa Francisco,
vaticano
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hemos podido validar su suscripción.
Se ha realizado su suscripción.
Gracias por su apoyo. ¡Espero que disfruten usando el cuaderno tanto como yo disfruté creándolo!
Cuaderno de perrito |
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Espero comentarios adjuntos en alguna de las entradas de mi página web, preguntas cortas e interesantes, en el formulario de este portal o por correo electrónico. Las interpretaciones que se den a esta exposición: clara, concisa, profunda y precisa no es responsabilidad de Diego García; sino de la persona que escribe la critica positiva o negativa, no se responde por daños o perjuicios que se causaran por dichas notas.