jueves, 12 de noviembre de 2015
Home
/
2015
/
Diego garcia
/
El evangelio
/
el reino de Dios
/
homilía de hoy
/
semana del tiempo ordinario
/
semana del tiempo ordinario
semana del tiempo ordinario
Muchas veces hablaba Jesús del Reino
de Dios o Reino
de los cielos, que es lo mismo. Ya
desde que comenzó su
predicación decía que “el Reino de
Dios está cerca”. Se
refería al reino de la gracia, del
amor, de la paz, el
reino de la justicia. Y lo iba
exponiendo con diferentes
parábolas. Esa expresión del “Reino
de Dios” no
era una novedad. La novedad estaba en
el sentido que
Jesús lo iba dando. Porque también
los fariseos hablaban
del “Reino de Dios”; pero siempre
en un sentido
materialista, unido a la religiosidad
y al culto a Dios.
Para ellos el Reino de Dios vendría
cuando la Ley
fuese conocida por todos y practicada
por la mayoría.
Entre los fariseos había
diferencias, pues unos
pensaban que tardaría mucho tiempo y
otros se aventuraban
a poner un tiempo más corto para la
venida de ese Reino,
que debía coincidir con la venida del
Mesías. Por eso le
preguntan a Jesús: cuándo llegará
el Reino de Dios.
Jesús no responde directamente a la
pregunta, ya que
ellos tienen un concepto diferente de
dicho Reino. Jesús
ya había explicado algunas
características sobre el Reino,
ya les había dicho que el Reino de
Dios no es, como ellos
se figuran, un reino con ejércitos,
con palacios, etc.; ni
siquiera consiste en un Reino de
religiosidad con templos,
sacerdotes, etc., aunque esto pueda
ayudar. Ahora les dice
que el Reino de Dios no viene
ostensiblemente porque está
dentro de nosotros. Por eso es difícil
verlo para los que no
tienen fe, ni juzgar si Dios reina más
en un pueblo que en otro.
Todavía hay personas que miden el
reinado de Dios por el
tamaño mayor o menor de su templo,
por otros aspectos
externos de la religiosidad o por
apariciones o revelaciones
ostentosas. Jesús nos dice que el
reinado de Dios
está sobre todo en los corazones,
está dentro de nosotros,
y eso no se ve. En otros momentos lo
compara a la semilla
que va creciendo sin hacer ruido o a
la levadura que no se
ve, pero fermenta toda la masa. Y
respondiendo un poco
más directamente sobre el cuándo
vendrá, Jesús les dice
a los fariseos que ese Reino de Dios
ya está “entre ellos”.
Porque de hecho ya estaba Jesús, a
quien se le veía como
un hombre cualquiera, pero era el Hijo
de Dios venido
entre nosotros. También había
personas en cuyos
corazones Dios reinaba con amplitud,
como lo sería
cada vez más en el mundo por medio de
la predicación
de los apóstoles y la gracia de Dios
que se derramaba
por los corazones.
Un día ese Reino será pleno. A los
apóstoles les enseña
que un día vendrá con gloria, como
un relámpago fulgurante.
En esta vida para algunos Cristo se
puede manifestar como
un relámpago vivo y fugaz; pero,
como estamos envueltos
en miserias espirituales que nosotros
mismos nos fabricamos,
tendrá que haber sufrimientos y
cruces, como primero soportó
el mismo Jesús para salvarnos.
A los apóstoles también les convenía
mucho conocer estas
ideas de Jesús, pues hasta el final
de la vida de Jesús
pensaban en un Reino material y
terreno. Tuvo que venir
el Espíritu Santo para enseñarles
profundamente la
doctrina de Jesús. Cuando nosotros
rezamos el padrenuestro,
como Jesús nos enseñó, al decir:
“venga a nosotros tu Reino”,
es posible que en el fondo del alma
esté aún latente el deseo
de un triunfo externo de Cristo y de
la Iglesia. A veces el
verdadero reinado de Dios en el
corazón es difícil separarlo
de lo que es un triunfo externo y
material. Ciertamente que
es difícil separar los sentimientos,
porque a veces va todo
un poco junto.
De hecho el reinado de Dios es una
realidad, aunque no la
veamos, en tanta gente buena, en la
vitalidad de los
sacramentos, en los sencillos y
humildes. Recordamos
el suceso del profeta Elías, cuando
siente que Dios
sale a su encuentro: No lo siente ni
en el trueno, ni en el
fuego ni en el terremoto, sino en el
suave murmullo,
símbolo del amor suave y profundo de
Dios para todos
nosotros. Lo importante es ofrecernos
a Dios cada uno
para que Dios reine en nuestro corazón
y poco a
poco ese reinado se irá esparciendo
por el mundo.
Tags
# 2015
# Diego garcia
Acerca de Diego García
Mi nombre es Diego Fernando García, soy el administrador del Pensamiento Serio.
Soy un lector de filosofía, libros que hablan de pensamiento humano, mi corriente filosófica es: neo-realismo analógico.
Escritor de blog, artículos, creador del proyecto «pensamiento serio» Es un sitio de filosofía sociedad y religión católica. Con recursos como: texto, imagen, audio , vídeo, diapositivas y diferentes formatos adaptados a este espacio.
semana del tiempo ordinario
Labels:
2015,
Diego garcia,
El evangelio,
el reino de Dios,
homilía de hoy,
semana del tiempo ordinario
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hemos podido validar su suscripción.
Se ha realizado su suscripción.
Gracias por su apoyo. ¡Espero que disfruten usando el cuaderno tanto como yo disfruté creándolo!
Cuaderno de perrito |
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Espero comentarios adjuntos en alguna de las entradas de mi página web, preguntas cortas e interesantes, en el formulario de este portal o por correo electrónico. Las interpretaciones que se den a esta exposición: clara, concisa, profunda y precisa no es responsabilidad de Diego García; sino de la persona que escribe la critica positiva o negativa, no se responde por daños o perjuicios que se causaran por dichas notas.