Colaboración de: Yuri
Chavarry Tello
Psicólogo Clínico
Las profecías autocumplidas se denominan a aquellos pensamientos anticipados que surgen en nuestras mentes sobre un evento que deseamos que no ocurra; pero que,
sin embargo, hacemos todo lo posible para que se haga realidad. Las profecías suelen verse manifestadas o comprobadas cuando decimos: "Te lo dije que iba a pasar" o "Yo ya sabía que esto me iba a pasar".
En otras palabras, las profecías autocumplidas son engaños que nos creamos en la mente para provocar o comprobar algo que posiblemente no exista, pero que nuestra mente desea creerlo así.
Algunos ejemplos:
1.- Profecía: Soy muy malo para estudiar, por eso salgo mal en los exámenes.
Conducta: No estudias. No prestas atención a clases. Faltas.
Consecuencia: No apruebas el examen y refuerza esa creencia que dice que no sirves para estudiar. Claro saldrás mal en las clases mientras permitas que tu conducta se encargue de comprobar tu profecía.
2.- Profecía: Todos me utilizan para su provecho.
Conducta: Constantemente ofreces tu ayuda, aunque no te la pidan. Siempre andas disponible para ayudar al que te necesite cuando te necesite. Manifiestas no tener problemas para ayudar a los demás.
Consecuencia: Cuando una persona pide ayuda, te molestas. Al estar siempre a merced de los demás estas cumpliendo la profecía de que te están utilizando, cuando en realidad no es así.
3.- Profecía: Mi novio/a se va a cansar de mí.
Conducta: Te muestras tenso/a. Peleas por cualquier capricho. Le llamas a todas horas. No le das su espacio.
Consecuencia: Un día tu novio/a te expresa que se siente hostigado/a, que necesita un tiempo solo.
Como vemos las profecías autocumplidas son puramente mentales. Para poder superarlas hay que estar bien al tanto de lo que pensamos y cómo actuamos en cuanto a lo que pensamos. Esto no es fácil y podría tomar tiempo para erradicarlas de nuestro comportamiento, pero no es imposible.
Desde un enfoque terapéutico cognitivo - comportamental propongo que, para tomar consciencia de las profecías autocumplidas se pueden formular las siguientes preguntas:
¿Cuál es la profecía, o mis creencias ante una persona o situación?
¿Cómo me comporto con esa persona?, ¿Si me comportara de otra manera, la situación sería distinta?
¿Estará mi actitud influyendo en el modo de actuar de esa persona?, ¿Cómo es esa persona con los demás?, ¿Estaré yo ocasionando esas respuestas?
¿Se estará cumpliendo la profecía?, ¿Mi influencia será independiente de la situación?
Por último, es preciso recordar que en ocasiones nos encontramos en situaciones de las que no se tiene poder, ni control sobre ello (factores externos). Por lo que la influencia es externa y no es provocada directamente por nosotros y nuestros comportamiento o actitudes, entonces no califican como una profecía autocumplida.
Psic. Yuri Chavarry Tello.
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