Manifiesto del Bergoglionismo: La Nueva Fe de las Contradicciones

 

 

 

Manifiesto del Bergoglionismo

"La hipocresía es un homenaje que el vicio rinde a la virtud."  

(Blaise Pascal).

 

Por: Diego Fernando García.

 

Desde ahora seré adorador de la Pachamama, más papista que todos. Dejaré de pensar un poco, me volveré progre. Defenderé la vida igual que Francisco, pero, por otro lado, promocionaré a individuos abortistas. Perseguiré a los que practiquen el Vetus Ordo, y a todos ellos les diré: "Siguen una ideología". Diré fuerte: ¡Estamos en la mejor época de la Iglesia! Criticaré la ideología LGTBI, pero por otro lado seré pro-LGTBI. Seré un ironista, con una moral buenista. Tendré una conversión hacia el medio ambiente. Tendré una conversión progre. Dejaré de creer en el Jesús del Evangelio para seguir al del Papa Francisco. Eso será lo mejor; ustedes me convencieron de ser un equivocista.

 

También tendré dos posturas, igual que Perón. Hablaré para que nadie se ofenda, ¿qué tal eso? Dejaré a San Tomás de Aquino y seguiré a: Heidegger, Kant, Rahner, Hegel, Lucio Gera, Rafael Tello, Juan Carlos Scannone y Alberto Methol Ferré. Mi línea de pensamiento será la de Jorge Mario Bergoglio, es decir, seré un representante del Bergoglionismo: una corriente en la que se puede decir una cosa y en la praxis hacer otra, donde la idea es aprender del pensamiento historicista. Todos estarán conmigo, menos los católicos de verdad.

 

Buscaré a todos los pro-LGTBI, les haré las introducciones de esos libros. Obedeceré como un idiota a la ONU, al globalismo, al pensamiento planetario. Dejaré de lado el Decálogo de Moisés y seguiré nuevos mandamientos. Me convertiré en un bergoglianista, porque ser hiperprogresista es el nuevo ordenamiento del ser de ahora, que es no-ser.

 

Con ironía tu amigo de siempre,

Diego Fernando García.